MÚSICA IBÉRICA PARA LA NOBLEZA DEL SIGLO XVIII
Parte única. Duração aproximada | 60 '
Intérpretes | Mario Braña (violino barroco) & Elsa Pidre (violoncelo barroco)
El Ensemble Allettamento presenta su programa Música ibérica para la nobleza del siglo XVIII. Durante el siglo XVIII, uno de los principales entretenimientos de la alta sociedad fueron los conciertos de cámara, destinados a una selecta minoría y en los que se ejecutaba música como medio de distracción y entretenimiento. Estos conciertos se celebraban en los departamentos de Reyes y Nobles y en ellos sonaba un tipo de música de carácter mucho más íntimo que la que se venía escuchando en otros espacios como podían ser la iglesia o los teatros.
La formación que el Ensemble Allettamento presenta en este programa (violín y violonchelo) podría considerarse poco habitual para la interpretación de las sonatas para violín del siglo XVIII, más comúnmente acompañadas por clave, órgano o algún otro instrumento de cuerda pulsada, pero conocemos que la práctica en la que el violonchelo solo ejecutaba la parte del bajo continuo sin el empleo de otros instrumentos ciertamente era muy habitual en la época. Esto requería por parte del violonchelista una gran habilidad y conocimiento armónico, ya que además de interpretar la línea del bajo, debía improvisar una parte que respondiese a las exigencias armónicas de la partitura, dando a este instrumento melódico un carácter más polifónico. Uno de los violonchelistas españoles que realizaba esto con gran destreza fue Domenico Porretti. El propio Farinelli alababa el dominio de esta técnica a la perfección por parte del violonchelista. Juan Pablo Fernández González mantiene en su tesis “El mecenazgo musical de las casas de Osuna y Benavente” que probablemente la ejecución de obras con la formación que el Ensemble Allettamento presenta en este concierto fuese una práctica habitual en la Casa de Osuna. De hecho, bajo la titularidad del VII Duque de Osuna, entre 1772 y 1775, los únicos músicos asalariados eran el violinista Salvador Rexach y el violonchelista Pablo Vidal.
A medida que el siglo avanza, se va formando un nuevo público burgués que aspira a disfrutar de un estilo de vida antes solo reservado a una minoría. Así, aparece una clase media-alta que poco a poco va ganando fama y prestigio y que va a consumir este tipo de música de manera habitual. La música se instala para quedarse en las principales Casas Nobiliarias del país y entre ellas, La Casa de Benavente y Osuna va a destacar por su alta actividad camerística.
Las obras que escucharemos en primer lugar son una muestra de la producción propiamente hispánica para violín y bajo solo. La primera es la Sonata en Re m de Francisco Corselli, quien coincidió durante un largo periodo en Madrid con Farinelli y estuvo en contacto con los compositores españoles más importantes de su época, el padre Antonio Soler y José de Nebra, con quien trabajó conjuntamente para conseguir un mayor esplendor en la Capilla Real. Seguidamente, escucharemos la Sonata N.º6 de la Obra Armónica para violín y bajo solo, compuesta por Francisco Manalt, violinista que trabajó para la Casa de Benavente y Osuna. La Obra Armónica es la primera obra de cámara documentada compuesta en torno a esta Casa.
A continuación, escucharemos dos sonatas ibéricas para tecla, aunque probablemente concebidas en origen para instrumento a solo y bajo. El compositor napolitano Domenico Scarlatti era organista y compositor de la Capilla Española de Nápoles. Tras una estancia en Roma, hacia 1721 viajó a la corte de Lisboa, llamado por João V como profesor de clave de la princesa María Bárbara de Braganza. Cuando ésta contrajo matrimonio con el futuro Fernando VI, se trasladaron a la corte española, pasando aquí el resto de su vida. Escucharemos su Sonata K.90, una de las sonatas que el Grove Music identifica como original para “instrumento a solo y continuo”, para las sonatas K.81, 88, 89 y 91. En el tiempo en el Scarlatti llegaba a Lisboa, también lo hacía desde Coimbra uno de los más importantes compositores portugueses del S. XVIII, Carlos Seixas, de quien escucharemos su Sonata 37, probablemente pensada en origen para ser interpretada a violín y bajo solo.
Para cerrar el concierto, escucharemos la Sonata para violín y bajo en La M de Juan Olivier y Astorga, uno de los autores españoles más importantes de música instrumental de la segunda mitad del S. XVIII, quien desarrolló una extensa carrera como violinista y compositor por diversas ciudades de España y Europa. Trabajó como violinista en la catedral de Cádiz y después opositó a la Real Capilla en Madrid. Aunque no obtuvo la plaza, participó frecuentemente como miembro del tribunal en los ejercicios de oposición a las vacantes de cuerda, en las que había que interpretar, entre otros ejercicios, una sonata a primera vista compuesta específicamente para la ocasión. Esto nos ha dejado un importante corpus de sonatas a solo para varios instrumentos que son conocidas como “Sonatas de oposición”, entre las que se encuentra la sonata de Olivier y Astorga que cierra este concierto.
Notas al programa. Mario Braña y Elsa Pidre
Música para violín y violonchelo en Londres a finales del siglo XVIII